¡Qué emocionante esto
empieza! La primera entrada del blog... y ya puedes pasar hasta el fondo de mi
casa, y es que para empezar la aventura bloguera se me ha ocurrido que
podríamos hablar de los “armarios” de las casas sin armarios.
Tener un buen armario no
siempre está al alcance de nuestro presupuesto, y aquellos que sí lo están
acaban despiezados y destartalados, la mayoría de las veces antes de cumplir su
primer añito.
Pero las opciones que
tenemos para que descansen nuestras prendas en absoluto se limitan a este
mueble, es más, existen multitud de opciones que nos facilitan el ritual de
elegir vestuario mucho más que estos al dejarlo todo a la vista.
¡Veamos algunas ideas!
Seamos realistas, ninguno de
nosotros tenemos solo tres prendas divinas, cuatro pares de sandalias y un par
de complementos. Nuestro armario a la vista nunca luciría así de ideal. Pero sí
es una buena opción secundaria (si ya contamos con otro armario, armario ) y muy decorativa utilizar una rama para colgar las prendas que piensas ponerte mañana o para la
fiesta de esta noche… entonces sí podría resultar una buena opción.
Estas otras ideas se parecen más a la
vida real. La primera quizá demasiado!
Algo apretujado todo, pero si el
espacio del que dispones es muy pequeñito, no deja de ser una opción.
Si tenemos espacio lo mejor es poner
baldas y cajas así podremos tenerlo todo más recogido. Me gusta la idea de que
las cajas sean blancas, o de un solo color, así parecerá que todo está más
ordenado. Por cierto, ¡qué cama!
Esta foto es la prueba de que sí se
puede hacer. Que quede bien y sea realmente práctico es posible. Sobre todo me
gusta la balda superior, podemos poner cajas decorativas que contengan nuestros
complementos, bisutería y zapatos (lo mejor es etiquetarlas) y además colocar
las prendas que menos se doblen.
¡Mirad esta “locura”, podría
funcionar muy bien!
Y como te he hecho pasar hasta el
fondo de mi casa para algo, te enseño mi armario (vaaale, confieso que lo he ordenado
un poquito para la foto).
Hemos optado por ponerle cortinas,
porque el “armario” está en la habitación del escritorio… o viceversa, y tanta
ropa distrae un poco. Además, las cortinas ayudan a que nuestras prendas no se
llenen tanto del polvo, que es la única desventaja de no tener un armario,
armario.
Un pequeño truco: pon una tira de leds o
un par de lámparas en el suelo, debajo de tu “armario” para iluminar la zona, le aportará fuerza decorativa.
Ya sabes, lo importante es que
adaptes las ideas a tus gustos y necesidades y recuerda: Tu casa es única... haz que lo parezca!
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